Estamos en un momento histórico en el que los prejuicios
raciales parecen no tener mucho sentido. Sin embargo, ¿existe la igualdad de
raza en el mundo actual? Está claro que se ha avanzado mucho en este tema y
cada vez es menor el racismo en nuestra sociedad. Esta maravillosa película nos
plantea una situación muy cómica, pero que nos hace reflexionar profundamente
sobre este tema. La película se inicia cuando Joanna Drayton, (Katharine
Houghton), hija de Christina (Katharine Hepburn) y Matt Drayton (Spencer
Tracy), un matrimonio acomodado de San Francisco, llega a casa acompañada por
un médico afroamericano llamado John Prentice (Sidney Poitier), presentándoselo
a sus padres y anunciándoles que se contraerán matrimonio. Aunque son liberales
y no tienen prejuicios raciales, el padre cree que un matrimonio como éste
fracasará inexorablemente debido a la presión social, siendo el resultado
inesperado.
Es cierto
que se trata de una película de 1967; sin embargo, en ella se tratan valores
universales como la educación de los
hijos, el racismo y los prejuicios sociales. Además, debemos tener en cuenta el
trasfondo ideológico tan marcado que puede tener en Estados Unidos, donde el
momento del estreno aún existían muchas secuelas derivadas de la lucha contra
la segregación racial y por lucha de los
derechos de los afroamericanos. Tened en cuenta que un año después Martin
Luther King sería asesinado.
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